SUSTANCIAS DEL CIGARRILLO

SUSTANCIAS MORTIFERAS

El cigarrillo
En la combustión del tabaco se producen millares de sustancias que son transportadas hacia el interior de nuestros pulmones por el humo, por esto es de vital importancia que sepamos que sustancias contiene nuestro mortal enemigo y sus efectos.

Pese a que la mayoría actúan sobre nuestro sistema respiratorio, otras son absorbidas por nuestra corriente sanguínea esparciéndose por todo nuestro organismo provocando daños impresionantes, los cuales tú no quieres.

Solo por el hecho de encender un cigarrillo este provoca la producción de benceno, monóxido de carbono, óxido de nitrógeno, ácido cianhídrico, amoníaco y de metales tales como plomo y cromo, además mientras fumas, todos los productos químicos se mezclan y forman un alquitrán que se adhiere a las superficies cercanas de tal manera que es como si te asfaltaran por dentro.
El cadmio es un metal pesado, nuestro organismo tarda 70 años para eliminar este metal.
Se ha acusado a las tabaqueras de añadir amoniaco al tabaco, pero esto es objeto de polémica pues algunas variedades de tabaco lo contienen per se, y además es un sub-producto de la combustión.
El formaldehído puede causar cáncer, además de resultar perjudicial para la piel, pulmones, estómago y riñones.
El cianuro de hidrógeno es uno de los componentes más tóxicos del humo del tabaco, puede causar dolores de cabeza, náuseas, vértigos y vómitos.
El benceno es causante de cáncer, particularmente leucemia.
El cadmio perjudica el cerebro, los riñones y el hígado.
El plomo daña seriamente el cerebro, los riñones y los glóbulos rojos.
El mentol y el eugenol (la esencia del clavo) se añaden como anetésicos, para "dormir" las membranas mucosas de la garganta, de modo que el humo parezca menos irritante. Para mejorar el sabor también se incluye, por ejemplo, azúcar, extracto de licores y cacao.
Para uniformizar la combustión y que el cigarrillo arda por un igual se añaden diferentes sales, así como otros aditivos al papel, igualmente, se incluyen diversos saborizantes para dar un sabor particular a cada marca de tabaco.

Los cigarrillos "light"
En septiembre de 2003, la Unión Europea prohibió la inclusión en las cajetillas de términos como "bajo en nicotina", "light" o "extra/ultra light".
La razón: la diferencia entre los tabacos así etiquetados y los normales está exclusivamente en los filtros, que en estos casos tenían agujeros microscópicos: cuanto más "light" era el cigarrillo, más agujeros tenía el filtro, con lo que se inhalaba más aire que aligeraba y enfriaba el humo.
Realmente, el humo de cigarrillos "light" contiene menos nicotina. Lo que solían hacer los fumadores era inhalar más fuerte o incluso tapar con los dedos el filtro, bloqueando los agujeros.
Diversos estudios mostraron que a pesar de las cifras de nicotina y alquitrán mostradas en los paquetes, los fumadores de "light" inhalaban las mismas cantidades de dichos productos que los fumadores normales. Dado que las marcas "light" tenían exactamente los mismos tabacos que las normales, los fumadores absorbían las mismas cantidades de los otros productos nocivos.

La pipa y los puros
Un cigarro puro grande contiene 400 veces más nicotina que un cigarrillo. Sin embargo, los fumadores de puros se tragan el humo en muy pequeña medida.
Los fumadores de pipa y puro que no "fuman papel" tienden a no tragarse el humo, por lo que están expuestos a menores cantidades de alquitranes y demás sustancias, o sea, que corren menores riesgos de padecer las enfermedades que potencia el tabaco, pero desde luego influyen negativamente en la salud global, independientemente del poco o mucho humo que se trague, la boca y la garganta están expuestas al humo, que se disuelve en la saliva y se traga, por tanto, los fumadores de puros o de pipa tienen igualmente mayores riesgos que los no fumadores de padecer cáncer de boca, garganta y esófago.
Igualmente, tienen mayor riesgo de padecer cáncer de pulmón, esto es parcialmente debido a la exposición al humo secundario, más abundante en puros que en cigarrillos, y hace aumentar el riesgo de cáncer de pulmón incluso en no fumadores en un 20%. Los puros contienen, además, niveles más altos de cancerígenos TSNAs y de alquitrán.
En todos los casos, los riesgos de padecer enfermedades relacionadas con el tabaco es sustancialmente más alto si los fumadores de pipa o puros han sido fumadores de cigarrillos, aunque ya no fumen "papel".

Tabaco de esnifar (rapé) y de mascar
Ya casi nadie en España usa rape o masca tabaco, pero en algunos países sigue siendo relativamente común. Hay dos tipos de rapé: seco, que se esnifa (por la nariz) y húmedo, que se coloca entre el labio y la encía.

Los "tabacos sin humo" no contienen alquitrán, pero sí una mayor cantidad de nicotina, hasta 10 veces más. Dado el carácter adictivo de la nicotina, los consumidores de estos productos sufren mayor dependencia.

Igualmente, estos productos no aumentan el riesgo de cáncer de pulmón, pero los cancerígenos que incluyen incrementan el riesgo de cáncer de boca y garganta. También son perjudiciales para las encías y degradan y decoloran el esmalte de los dientes.

Cigarrillo electrónico
El cigarrillo electrónico no deja de ser un inhalador electrónico, que nosotros comúnmente lo llamamos cigarrillo electrónico, pero NO es un dispositivo que ayuda a dejar de fumar. Este aparatito de ninguna manera tiene la intención de diagnosticar, tratar, curar o atenuar cualquier enfermedad o afección.
La nicotina es altamente adictiva, y los cigarrillos electrónicos aún no han sido aprobados por la Organización Mundial de la Salud.
Este "cigarrillo electrónico" de ninguna manera pretende ayudar al usuario, a dejar o disminuir la frecuencia de fumar cigarrillos de tabaco tradicionales, repito, ni si quera es una ayuda para dejar de fumar, si te acoges a este aparatito, lo único que harás es seguir con la adicción al humo, y lo mejor en cualquiera de los casos es dejar definitivamente la adicción.
El cigarrillo electrónico contiene algunas sustancias que podrían tener un efecto tóxico, por ejemplo, algunos cigarrillos electrónicos contienen glicol de propileno, un disolvente irritante que puede causar efectos neurológicos semejantes a los del estado de ebriedad, y si es recomendable para las mujeres que en periodo de lactancia eviten utilizar el cigarrillo electrónico ya que contiene algunas sustancias toxicas, ¿no lo será para el resto de los humanos?, no existe ningún estudio que descarte el paso de estas sustancias tóxicas a la leche materna. 

¿Todos los tipos de tabaco son igual de peligrosos?
El tabaco se divide generalmente en dos categorías: el tabaco "sin humo", como el rapé o el de mascar, y el tabaco "de fumar", que incluye cigarrillos, pipa, y puros. Todos provocan dependencia y son nocivos para la salud.

Los fumadores pasivos
Tajantemente, el humo del tabaco es malo para la salud, pero cabe distinguir dos tipos de humos.
Al humo que se inhala se le llama humo principal, mientras que al humo que emite el cigarrillo entre caladas se le llama humo secundario.
Y tienen diferente composición química: el secundario contiene una mayor proporción de sustancias nocivas. El humo secundario supone casi el 85% del humo de una habitación.
Dado que los fumadores están expuestos a ambos tipos de humo, para ellos no es más peligroso el humo secundario. Pero un no fumador que vive en un entorno de tabaco puede llegar a tener la misma nicotina en sangre que un fumador moderado (por ejemplo, 10 cigarrillos diarios).